… en cubos de Lego®, para ser más precisos.
El domingo fui a visitar la exposición The Art of the Brick que desde el 25 de septiembre está en Puls 5 (Zürich). La exposición finaliza el 10 de enero, así que todavía tenéis tiempo de acercaros hasta allí y disfrutar como niños de las increíbles esculturas realizadas por el artista americano Nathan Sawaya. Seguir leyendo
Cada vez que paso por delante de este letrero me siento como «na terriña». ¿Por qué será? 😉
Y sin quererlo hemos llegado al otoño. Frío. Y colores. Marrones, amarillos, rojos y verdes… preciosas imágenes que nos regalan las calles suizas.
Aprovechando esta foto, os voy a contar un secretillo: una de las cosas que más me gusta, y que me hace volver a ser niña por unos segundos, es pisar las hojas en otoño. Esas hojas secas y amarillas que han caído de los árboles y que crujen a cada paso que damos. Cuando vivía en Santiago, en esta época del año, me iba hasta la Alameda a pisar hojas como una loca.
En nuestro viaje a Portugal descubrimos, en Cascais, una restaurante-hamburguesería con buena comida y mucho encanto, Os Bordallos. Un restaurante familiar al final de una pequeña cuesta que nos encantó. De hecho, de los cinco días que pasamos allí, dos noche fuimos a cenar a esta hamburguesería. Además de sus hamburguesas hacen una tarta casera de lima que nos enamoró.
Y al llegar a casa, por supuesto, me puse manos a la obra… tenía que hacerla!
No sé si la receta originaria del restaurante tendrá algo que ver con ésta pero me ha quedado muy parecida y riquísma.
Ingredientes (para 6 vasitos): Seguir leyendo
Cerquita de nuestro piso hemos descubierto una cancha de baloncesto y unas mesas de ping-pong. Así que pensamos que la mejor manera de inaugurar el otoño suizo era haciendo un poco de ejercicio. ¡¡Jaja!! ¡Así, como lo oyes! Mi chico hasta se puso el chándal y las zapatillas para ir a jugar. Llamadme «novata del ping-pong» pero… ¿no es demasiado exagerado?
Otra semana que se me pasa volando y no publico la foto… Pero bueno, más vale tarde que nunca.
Ya os conté hace unas semanas que me había comprado una máquina de coser. Pues bien, llegó el momento de ponerme manos a la obra, aprender un poco, practicar con los recortes de las cortinas y lanzarme. Pero… ¿qué le pasó a mi aguja justo cuando iba a empezar con la cortina? ¡Se rompió! Así, como lo veis. Creo que se debió enredar con el hilo… y este es el resultado: máquina de coser 1 – Silvia 0.
Os seguiré contando mis avances (o retrocesos, jaja 😛 )
silvia izquierdo 